
En el último partido de Racing en el pentagonal de verano se vió un partido mas amargo que el rival al que enfrentaba.
Un 0 a 0 para el olvido, donde lo unico que se destacó (una vez más) fué la actuación del arquero Hilario Navarro, salvando al equipo de una derrota ante los inquilinos.
Este último partido mostró un retroceso en el juego del equipo, el cual se mostró mas parecido al racing del torneo anterior. Se puede si, destacar el orden que mostró sobre todo en la última linea, donde la zaga central formada por Caceres y Mercado aparece cada vez mas solida, sin embargo el gran problema para Micó va a ser solucionar el deficit de futbol mostrado en la mitad de la cancha, donde no hay una idea de que hacer con la pelota. Los delanteros deben bajar a buscar el balon, porque sino no hay forma de que les llegue una pelota limpia.
Al contrario de los últimos partidos, a Fillepi se lo vió mal con la pelota, insistiendo en cerrarse cada vez que la recibía, en lugar de buscar desbordes que son el fuerte del volante. Por el lado derecho es evidente que el entrenador no encontró al jugador, Mendez no siente la posición y no debería exponerlo mas.
Al final del segundo tiempo ingreso uno de los nuevos refuerzos, Bonnet, quien mostró algo distinto por ese costado, dandole mas velocidad y proyección.
Arriba, Sava nunca pudo recibir una pelota limpia y Navia debía bajar mucho para recibir la pelota, y siempre que la recibía lo hacía de espaldas al arco, con lo que disminuían las posibilidades de que pueda desiquilibrar.
En resumen, hay muchisimo por mejorar, sobre todo en el juego asociado de mitad de cancha... La posibilidad del regreso de Maxi trae una luz de esperanza, aunque con eso solo no alcanza...