El optimismo de Caruso

"Estoy hecho una piltrafa. Era un partido clave para nosotros, no pensé que podíamos perderlo. Y nos llevamos una derrota en el peor momento. Hasta con el empate hubiéramos quedado supertranquilos. Ellos se llevaron un triunfo que ni vinieron a buscar", le expresa su lamento a este diario, vía teléfono.

-¿Cómo fue tu noche post derrota?

-Me volví al hotel donde concentramos y me quedé acostado tres horas hasta las 12 de la noche. No me moví de ahí. En casa dormí a medias.

-¿Qué pensabas?

-Me quedé pensando en lo injusto que es el fútbol a veces. Bajo ningún concepto podríamos haber perdido el domingo. Tuvimos muchas más situaciones de gol, tirando centros y jugando. Una de Zuculini, de Ramírez, de Aveldaño... Me da bronca, era un partido clave para todo. Pero me imaginé que nos pasaría algo malo. Y se confirmó con el resultado.

-¿Por qué decís eso?

-Tuve un presentimiento negativo. No me gustó lo que vi. Por ejemplo, a los jugadores les costó meterse en el partido. Y tuvimos una semana muy agitada, con bajas de jugadores por suspensión y algunos llegaron con lo justo por lesiones. Así y todo, tendríamos que haber empatado, lo que nos hubiera permitido quedar casi afuera de todo riesgo de descenso. No merecimos perder. Metimos tiros en los postes y otros pasaron muy cerca.

-¿A qué atribuís que los jugadores no se hayan compenetrado de lleno en ese partido?

-Costó, costó. Por ahí porque yo les transmití ese presentimiento negativo. ¿Entendés? Uno no siempre está con pilas. Acá no hay que buscar culpables, pero tal vez fui yo quien irradió esa mala percepción. En el entretiempo les dije a los jugadores que si el partido se nos encarajinaba, el empate servía.

-¿Eso pudo frenar la actitud del equipo?

-Nooooo. Bah, bueno, por ahí lo que les dije pudo haber influido, no te lo voy a negar. Fue algo que sentía y por ahí mi cara lo delató. Fue un llamado de alerta.

-¿Y ahora tenés algún presentimiento?

-Que vamos a salir de esto. Mucha gente nos puede dar por muertos porque vamos a jugar a Santa Fe y después a La Plata. Por eso, en este momento, hay que sacar el as de la manga. Es así de simple. Hay que estar convencidos.

Un rumor indicó que Caruso suele visitar a un brujo que adivina el futuro y que le habría vaticinado el porrazo ante los tucumanos. Sin embargo, lo desmintió broma mediante: "Si hablara con alguien así le preguntaría cómo hacer una fortuna en vez de pedirle que me diga cómo va a salir un partido de fútbol, je. Es una locura eso".

-¿Qué mensaje les darías a los hinchas que se fueron preocupados?

-Siento que esto lo vamos a sacar adelante porque le tengo fe a mis jugadores. Pero todavía no me animo a asegurarles que nos vamos a salvar de la Promoción.

-¿Qué les vas a decir a los jugadores?

-Nada, les hablaré lo que haga falta. Tampoco voy a ir con un látigo. Sé que están mal porque hacía ocho partidos que no perdían. Y por lo que nos pasó con San Martín se armó un despelote tremendo. Hay que ponerse en la cabeza de ellos: están podridos de ganar y empatar; y después sufrir así ante la primera caída.

-¿Vas a tener que hacer hincapié en lo anímico?

-Pero hay que estar tranquilos y sobrepasar esto. Acá no pasa por echar culpas a nadie. Yo suelo estar así cuando pierdo, pero después me enchufo enseguida. Fue una mala tarde.

-Y la de Collado también, según se comprobó.

-Se equivocó porque no cobró una falta (de Patricio Pérez) previa al segundo gol. Si San Martín no nos hubiera convertido, no habría pasado nada. Yo no quiero poner excusas. A Collado lo pedí siempre en el Ascenso y me gusta cómo dirige. Simplemente digo que falló en no ver esa falta, nada más.

-¿Y a vos quién te levanta el ánimo?

-No sé, mañana (hoy) te cuento...

-¿Qué le faltó a Racing?

-Y... El equipo no fue batallador como en otros partidos. Y más de local. No pudimos ser como somos siempre. Ojo, estamos buscando todas las excusas porque perdimos, porque no pudimos meter uno de los goles que erramos. Porque si no hoy estaríamos diciendo otra cosa.

-¿Desde lo futbolístico hubo un retroceso?

-Generamos algunas chances buenas que no concretamos. Lo que más me preocupó fue que no tuvimos la agresividad de otras veces. Fue un partido raro, atípico para nosotros. Pero por ahí fue un cachetazo a tiempo, ¿quién te dice?. Tal vez nos sirva para que volver a lo que hicimos antes en este tramo final.

-¿Hiciste autocrítica?

-Mirá, me criticaron porque dicen que Lluy jugó atrás y no de volante. Pero contra Arsenal también jugó de tres y el equipo anduvo bárbaro. Después dijeron que Ramírez y Caballero juegan de lo mismo o me pegaron porque puse a Sánchez Sotelo de volante por la izquierda. Y en las prácticas siempre lo pongo en esa función. Se habla mucho porque perdimos.

-¿Perdieron solidez defensiva, además?

-Reconozco que hubo una merma importante en ese sentido. Estuvimos siete partidos sin goles en contra y en los últimos tres nos metieron cinco. En otros partidos nos atacaron más y no nos convirtieron. Ahora nos llegan mucho menos y nos embocan.

-¿Sintieron demasiado la ausencia de Lugüercio?

-Sí, porque tanto él como Sosa, les dan muchas pilas a sus compañeros. Uno por lo que corre (el Payaso) y el otro por lo que habla. Son dos líderes.

-¿Quedó demostrado que te falta recambio ofensivo en cuanto a calidad?

-Eso yo no lo voy a decir. Si lo hiciera, le estaría faltando el respeto a los jugadores. Y yo pienso que tengo a los mejores, siempre les tengo confianza. Después, si hay recambio o no, que lo diga el periodismo.

Los chistes varios, sus ocurrencias desenfrenadas, se evaporaron. Por estas horas, Caruso está contrariado, incómodo por tener a Central a sólo tres puntos y de cara a una seguidilla complicada. "Nos quedan cinco partidos muy difíciles. Cada uno será una final, no podemos descuidarnos. Eso al jugador le rompe la cabeza y en algunos partidos lo mata. Lo que nos pasó nos condiciona para lo que viene. El final del campeonato será terrible para nosotros".

Parece que de aquí en más, Richard deberá tomar algo para el insomnio...

Fuente: Diario Olé