La decisión no le costó demasiado. Apenas un trabajo táctico, en el caso de Castromán, y 15 minutos de fútbol, en cuanto a Ramírez, fueron suficientes para dejar en claro que los dos últimos refuerzos que consiguió Racing serán parte de la columna vertebral del equipo para Juan Manuel Llop. Por eso, una sola práctica bastó para despejar dudas y decidir poner a los dos refuerzos de lujo para intentar conseguir la primera victoria.
Hubo cierta tensión en la previa. Porque si bien Lucas ya estaba confirmado para ir de entrada, lo de Tito recién maduró anoche. El técnico lo tenía como titular en su cabeza y lo había sumado a la concentración sin la habilitación de la AFA (faltaba saber quién se haría cargo de los impuestos), pero anoche llegó el okey desde la calle Viamonte y, entonces, Tito sería también titular en su nuevo equipo (también confirmaron una fecha de suspensión para Mercado). "Estoy conforme. Llegaron los jugadores que quería y ahora estamos completos", aseguró el Chocho, quien explicó la decisión de querer poner al ex goleador de Colón desde el arranque: "Necesita hacer fútbol, pero completó la pretemporada con su ex equipo y está en perfectas condiciones. Los que juegan bien se adaptan y Ramírez es un buen jugador". Hoy podrá demostrarlo.
En contraposición con el goleador de Margarita, Castromán sí tuvo algo más de rodaje y contó con posibilidades de mostrar su mejor cara. En las prácticas de fútbol del martes y miércoles se lo vio muy movedizo por la banda derecha, con mucho despliegue, y le dio verticalidad a un equipo que lo necesita. Se entendió bien con los delanteros e intentó pegarle mucho desde afuera. Así se ganó el aprobado del entrenador, quien en primera instancia pensaba llevar a los dos nuevos refuerzos al banco de suplentes. "Ahora sí estamos equilibrados en todos los sectores de la cancha. La idea es lograr un campeonato de consolidación", enfatizó el director técnico.
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