Apellido coreado varias veces por partido desde la tribuna, sólo su apellido, ninguna palabra más. Pablo Lugüercio, abanderado del empuje de éste Racing, de la lucha que más se nota, habló con la prensa en el mediodía de Ezeiza. “Ojalá que el triunfo haya sido un quiebre anímico, que hayamos tocado el piso y nos sirva para levantar, creo que en lo mental nos va a venir muy bien”, comentó el delantero, al que, originalmente, le preguntaron varias veces sobre el partido que se viene, ante Estudiantes, club que lo vio nacer.“Es muy especial, estuve 18 años en Estudiantes, hice todas las inferiores, le tengo un gran cariño a toda la gente que trabaja ahí y también a la gente hincha del club. Es especial, pero me debo a Racing y obviamente quiero ganar para salir de la situación en la que estamos, que es muy difícil”. Repetición de pregunta. Lugüercio, inteligente, les dio lo que querían, una frase de título: “Tiene muy buenos jugadores, tiene gran plantel, lo que hay que ver es qué equipo ponen porque también juega la copa, sería bueno que guarden los titulares para la copa, pero igual tenemos que hacer un gran partido”.
Una vez más la misma consulta, con el mismo adjetivo. “Hasta que empiece, va a ser algo especial, con mucho sentimiento de por medio, pero una vez que empiece, me voy a olvidar de todo eso y me voy a dedicar a jugar como lo hago siempre”, cerró el tema el delantero.
Por último y al fin, en un análisis más futbolístico generado en la charla, Lugüercio contó que “quedan cosas por corregir, lo importante es que se ganó y cuando ganás, por ahí corregir esas cosas es un poco más fácil. Lo importante era sumar para cambiar el ambiente que tuvimos la semana pasada, que fue difícil. Ojalá volvamos a tener otras semanas como la que empieza hoy, y para corregir los errores vamos a tener el receso que se viene”.
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