Que difícil debe ser para una persona poder salir de la indigencia, ya que no cuenta con los recursos necesarios para poder satisfacer sus necesidades básicas como comer o vestirse.
Lo mismo le estaba pasando a Racing, ya que en los últimos años fue saqueado y vaciado por sus propios dirigentes, una especie de violación agravada por el vínculo, que de golpe se quedó solo con lo puesto, por debajo de la línea de pobreza y sin una moneda para el bondi.
A partir de ese momento había dos posibilidades, o se conformaba con un plan trabajar acercado por representantes que prestaban jugadores venidos a menos para darle vidriera o se las arreglaba con lo poco que tenia, pero aunque sea poco, era de Racing.
Y así fue. Salió a enfrentar el duro invierno, con los guantes Martínez Gullota, que parecían que le quedaban grandes, pero que con el correr de los días se amoldaron a las manos del club. Se abrigó con el sweater de Shafer y la campera de Mercado para parar las embestidas del invierno duro que vendría. Para enfrentar todos los obstáculos encontró un el ultimo cajón de la cómoda un Jacob que hacia juego con Zuculini, que a primera vista parecían de segunda mano, pero resulto ser una excelente pilcha.
Cuando ya salía para enfrentar ese clima hostil, encontró en un frasquito escondido en el fondo de la alacena, una joya que era de la abuela, si, encontró un Moralez original de 18 kilates, que le dio brillo a su humilde pero robusta vestimenta. Entonces esa joya le dio confianza para salir y comerse a los chicos crudos, para enfrentar a los que lo daban por muerto y volver a escribir de a poco su nombre.
Es bueno que se hayan guardado algunas pilchas que en otro momento se hubieran regalado al ejercito de salvación. Espero que se entienda para los futuros dirigentes que lo único que va a salvar a Racing es su gente, sus jugadores, su patrimonio.
NO LO VUELVAN A REGALAR
Lo mismo le estaba pasando a Racing, ya que en los últimos años fue saqueado y vaciado por sus propios dirigentes, una especie de violación agravada por el vínculo, que de golpe se quedó solo con lo puesto, por debajo de la línea de pobreza y sin una moneda para el bondi.
A partir de ese momento había dos posibilidades, o se conformaba con un plan trabajar acercado por representantes que prestaban jugadores venidos a menos para darle vidriera o se las arreglaba con lo poco que tenia, pero aunque sea poco, era de Racing.
Y así fue. Salió a enfrentar el duro invierno, con los guantes Martínez Gullota, que parecían que le quedaban grandes, pero que con el correr de los días se amoldaron a las manos del club. Se abrigó con el sweater de Shafer y la campera de Mercado para parar las embestidas del invierno duro que vendría. Para enfrentar todos los obstáculos encontró un el ultimo cajón de la cómoda un Jacob que hacia juego con Zuculini, que a primera vista parecían de segunda mano, pero resulto ser una excelente pilcha.
Cuando ya salía para enfrentar ese clima hostil, encontró en un frasquito escondido en el fondo de la alacena, una joya que era de la abuela, si, encontró un Moralez original de 18 kilates, que le dio brillo a su humilde pero robusta vestimenta. Entonces esa joya le dio confianza para salir y comerse a los chicos crudos, para enfrentar a los que lo daban por muerto y volver a escribir de a poco su nombre.
Es bueno que se hayan guardado algunas pilchas que en otro momento se hubieran regalado al ejercito de salvación. Espero que se entienda para los futuros dirigentes que lo único que va a salvar a Racing es su gente, sus jugadores, su patrimonio.
NO LO VUELVAN A REGALAR
3 comentarios:
MUY BUENA NOTA.
FELICITACIONES AL BLOG.
como siempre bueno el blog!
Si quieren ver el afiche de la pelicula de Borghi pasen por el blog, pueden usar la imagen si quieren!
abrazo
Tremendamente Motivados
Deseo lo mejor para Rácing. Les cuento una anécdota. Tengo una camiseta de Rácing. Me la suelo poner por Madrid y ya van varios argentinos que me han felicitado por llevarla. un abrazo.
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