Reinaldo Merlo presentó un pedido de quiebra contra Blanquiceleste S.A., la empresa que gerencia el fútbol de Racing, por una deuda que no fue especificada y que contrajo cuando trabajaba para el club de Avellaneda.
El abogado de Merlo, Gustavo Romano Duffau, afirmó que decidieron "hacer el pedido de quiebra" porque presentaron "un reclamo por una deuda que había con Merlo y la empresa incumplió el pago". Romano Duffau aclaró que "esto no es contra Racing como institución, sino contra la gerenciadora", y precisó que el pedido de quiebra se desencadenó "porque vinieron cheques rechazados".
Merlo hizo el pedido de quiebra al no poder cobrar las cuotas de la deuda correspondiente a los meses de enero y febrero porque los cheques emitidos por Blanquiceleste no tenían fondos. De esta forma, más problemas se suman al presente de Racing, que no encuentra el rumbo ni en el plano institucional ni en el futbolístico, ya que aún no pudo ganar en el Torneo Clausura, en el que sólo cosechó un empate, y la Promoción aparece como una amenaza concreta.
La semana pasada, Merlo había dicho: "Para Racing quiero lo mejor. Sólo tengo palabras de agradecimiento por el cariño que me brinda la gente día a día, pero esto es con la empresa".
Fuente: DyN
El abogado de Merlo, Gustavo Romano Duffau, afirmó que decidieron "hacer el pedido de quiebra" porque presentaron "un reclamo por una deuda que había con Merlo y la empresa incumplió el pago". Romano Duffau aclaró que "esto no es contra Racing como institución, sino contra la gerenciadora", y precisó que el pedido de quiebra se desencadenó "porque vinieron cheques rechazados".
Merlo hizo el pedido de quiebra al no poder cobrar las cuotas de la deuda correspondiente a los meses de enero y febrero porque los cheques emitidos por Blanquiceleste no tenían fondos. De esta forma, más problemas se suman al presente de Racing, que no encuentra el rumbo ni en el plano institucional ni en el futbolístico, ya que aún no pudo ganar en el Torneo Clausura, en el que sólo cosechó un empate, y la Promoción aparece como una amenaza concreta.
La semana pasada, Merlo había dicho: "Para Racing quiero lo mejor. Sólo tengo palabras de agradecimiento por el cariño que me brinda la gente día a día, pero esto es con la empresa".
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