Otra gerenciadora, con Bugallo a la cabeza, está lista para asumir y tiene el aval de Gorostegui. La traba es De Tomaso: "Van a tener que pasar sobre mi cadáver".
Calienta a un costado, esperando con ansiedad el momento para entrar. Mira el reloj y sabe que no queda mucho, pero hay un problema: el que debe salir no quiere ni mirar la chapa que indica la modificación. En este caso, los protagonistas no son jugadores, sino empresarios. Es la historia de una nueva gerenciadora que se haría cargo de Racing a partir de diciembre. "Van a tener que pasar sobre mi cadáver", aseguró Fernando de Tomaso en el programa partidario Ritmo Académico cuando le consultaron sobre el fin de su gestión. Jugando con el tono trágico, lo concreto es que tendría las horas contadas en el mundo Racing.
Albo es. La gerenciadora entrante estaría armada con capitales nacionales y ya tiene una cara visible: Roberto Bugallo, socio de Racing y actual presidente de All Boys (ver página 15). Según un allegado al mismo Bugallo, el grupo inversor lo eligió después de un estudio de mercado por el que comprobaron que el club de más crecimiento en los últimos años había sido el Albo. Lo más importante es que llega con las espaldas bien cubiertas...
Bugallo mantiene una gran relación con Julio Grondona. Y don Julio estaría harto de Blanquiceleste. El gerenciamiento fue una apuesta fuerte del presidente de la AFA, pero le está dando muchos dolores de cabeza y se cansó de ver a los hinchas de Racing protestando en la puerta de Viamonte 1366 (la última marcha fue más violenta, con huevos estrellándose contra el frente). Y le molesta ver que vuelven a acumularse las deudas: con la misma AFA y con los empleados del club, que hasta amenazan con no abrir el estadio. Oficialmente, la AFA no puede meterse en las internas de la empresa y debe atenerse a lo que se dictamine en el ámbito judicial. Lo que lleva al segundo paso...
Bugallo —en una reunión que se realizó la semana pasada— consiguió el OK de Enrique Gorostegui, el juez que lleva adelante la causa por la quiebra desde el 98. El magistrado también habría llegado al límite de su paciencia tras las reiteradas protestas de los simpatizantes en los tribunales de La Plata y, sobre todo, después de que el domingo a la madrugada le pintaran el frente de su casa con amenazas.
Por último, la movida contaría con la aprobación del Gobierno. "No nos metemos en el club", dijo Ginés González García, el ministro de Salud y habitué en cada presentación del equipo tanto de local como de visitante. Lo que no descarta que él y Néstor Kirchner, otro fana, vean con buenos ojos este cambio.
Con mascota. Bugallo arribaría con su gente y no usaría a la que trabaja en BC, como sí pasó en la sucesión de mayo del 06 entre los Fernando. Pero la escoba no pasaría cerca del técnico. A Bugallo le gusta Costas. Y a Gustavo lo seduce el cambio. Con De Tomaso al frente, y tras el affaire Mohamed, ponía en duda su continuidad.
¿Y los hinchas? Lo que piden es la reinstitucionalización, algo imposible hasta que se levante la quiebra. Y aunque se produzca, las autoridades electas tendrían un papel decorativo en el fútbol. El contrato le otorga a la gerenciadora las decisiones sobre este punto. Y BC o la próxima (¿Albiceleste SA?) cuenta con un plazo de diez años (vence en enero del 2010) y con opción de renovar unilateralmente por otros diez. De Tomaso prometió levantar la quiebra a mediados del 09 y terminar con el gerenciamiento. La nueva empresa, en cambio, se extendería mucho más para recuperar la inversión.
Bugallo sigue intentando reunirse con De Tomaso (no atiende sus llamados) para ponerle precio a la operación. Mientras tanto, calienta a un costado.
Calienta a un costado, esperando con ansiedad el momento para entrar. Mira el reloj y sabe que no queda mucho, pero hay un problema: el que debe salir no quiere ni mirar la chapa que indica la modificación. En este caso, los protagonistas no son jugadores, sino empresarios. Es la historia de una nueva gerenciadora que se haría cargo de Racing a partir de diciembre. "Van a tener que pasar sobre mi cadáver", aseguró Fernando de Tomaso en el programa partidario Ritmo Académico cuando le consultaron sobre el fin de su gestión. Jugando con el tono trágico, lo concreto es que tendría las horas contadas en el mundo Racing.
Albo es. La gerenciadora entrante estaría armada con capitales nacionales y ya tiene una cara visible: Roberto Bugallo, socio de Racing y actual presidente de All Boys (ver página 15). Según un allegado al mismo Bugallo, el grupo inversor lo eligió después de un estudio de mercado por el que comprobaron que el club de más crecimiento en los últimos años había sido el Albo. Lo más importante es que llega con las espaldas bien cubiertas...
Bugallo mantiene una gran relación con Julio Grondona. Y don Julio estaría harto de Blanquiceleste. El gerenciamiento fue una apuesta fuerte del presidente de la AFA, pero le está dando muchos dolores de cabeza y se cansó de ver a los hinchas de Racing protestando en la puerta de Viamonte 1366 (la última marcha fue más violenta, con huevos estrellándose contra el frente). Y le molesta ver que vuelven a acumularse las deudas: con la misma AFA y con los empleados del club, que hasta amenazan con no abrir el estadio. Oficialmente, la AFA no puede meterse en las internas de la empresa y debe atenerse a lo que se dictamine en el ámbito judicial. Lo que lleva al segundo paso...
Bugallo —en una reunión que se realizó la semana pasada— consiguió el OK de Enrique Gorostegui, el juez que lleva adelante la causa por la quiebra desde el 98. El magistrado también habría llegado al límite de su paciencia tras las reiteradas protestas de los simpatizantes en los tribunales de La Plata y, sobre todo, después de que el domingo a la madrugada le pintaran el frente de su casa con amenazas.
Por último, la movida contaría con la aprobación del Gobierno. "No nos metemos en el club", dijo Ginés González García, el ministro de Salud y habitué en cada presentación del equipo tanto de local como de visitante. Lo que no descarta que él y Néstor Kirchner, otro fana, vean con buenos ojos este cambio.
Con mascota. Bugallo arribaría con su gente y no usaría a la que trabaja en BC, como sí pasó en la sucesión de mayo del 06 entre los Fernando. Pero la escoba no pasaría cerca del técnico. A Bugallo le gusta Costas. Y a Gustavo lo seduce el cambio. Con De Tomaso al frente, y tras el affaire Mohamed, ponía en duda su continuidad.
¿Y los hinchas? Lo que piden es la reinstitucionalización, algo imposible hasta que se levante la quiebra. Y aunque se produzca, las autoridades electas tendrían un papel decorativo en el fútbol. El contrato le otorga a la gerenciadora las decisiones sobre este punto. Y BC o la próxima (¿Albiceleste SA?) cuenta con un plazo de diez años (vence en enero del 2010) y con opción de renovar unilateralmente por otros diez. De Tomaso prometió levantar la quiebra a mediados del 09 y terminar con el gerenciamiento. La nueva empresa, en cambio, se extendería mucho más para recuperar la inversión.
Bugallo sigue intentando reunirse con De Tomaso (no atiende sus llamados) para ponerle precio a la operación. Mientras tanto, calienta a un costado.
Fuente: Diario Ole
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